SECURITY2 marzo, 20224 min de lectura

Cómo evitar sufrir la paradoja del castillo de naipes para garantizar la seguridad digital

Con el nuevo paradigma de trabajo híbrido y la aceleración de la digitalización, han surgido nuevas necesidades estratégicas como la ciberseguridad que, en muchos casos, las compañías todavía no tienen como prioridad y genera lo que denominamos como la paradoja del castillo de naipes: poner el foco únicamente en el negocio sin proteger el entorno corporativo susceptible de cualquier ciberamenaza externa o incidente de seguridad interno. ¿Cómo evitarlo?

Os compartimos 3 claves para evitar sufrir la paradoja del castillo de naipes:

1 – Crear una cultura de confianza digital 

Para muchas empresas, la ciberseguridad todavía requiere un cambio de mentalidad que debe contar con el apoyo de la Dirección de la compañía para promover una cultura de confianza digital. Y esta debe convertirse en un activo importante de las empresas para comprender los riesgos en ciberseguridad y dotar a los empleados de las herramientas y formación adecuadas para que sean parte de la solución. Haciendo un zoom al impacto que puede tener un incidente de seguridad, este podría producir un paro operativo, una filtración de información sensible a terceros, hasta una crisis reputacional con su consecuente pérdida de confianza por parte de los clientes, entre otros riesgos.

Por ello, es vital promover una cultura de confianza digital para facilitar la adopción de un modelo de seguridad Zero Trust, donde el liderazgo del responsable de ciberseguridad es clave para impulsar el cambio y garantizar la implicación de las distintas áreas de negocio, alineando a toda la compañía.

2 – Adoptar un modelo de seguridad Zero Trust 

Una vez consolidada la cultura como motor de cambio, la prioridad es aumentar y mantener el nivel de confianza digital necesaria para el negocio. ¿Cómo? Con un modelo de seguridad Zero Trust, evolucionando de una seguridad tradicional y reactiva basada en la confianza – porque ya no es efectiva – a una seguridad proactiva, bajo la premisa de nunca confiar en nada ni nadie, centrada en los datos y la identidad, y basada en las verificaciones continuas para proteger todas las superficies potenciales de ataque.

3 – Potenciar la seguridad simplificando su complejidad gracias a la nube de Microsoft 

La seguridad es compleja debido a la gran cantidad de soluciones y productos que existen de distintos proveedores y la integración entre ellos; la sofisticación de las amenazas; la capacitación tecnológica y conocimiento que requiere su gestión; la dedicación que exige para evaluar y descartar falsas alarmas, etc. Desde IDC Research España, apuntan a que la solución pasa indudablemente por la nube con una plataforma holística.

Es aquí donde la nube de Microsoft nos ofrece una plataforma única para proteger de manera integrada todas las superficies de ataque mediante soluciones y aplicaciones integradas, confiables, inteligentes, flexibles y escalables, y donde es imprescindible una estrategia alineada con negocio para avanzar en el camino de adopción de un modelo de seguridad Zero Trust.

¿Están preparadas las empresas para abordar la ciberseguridad?

En la mayoría de las empresas no disponen de los roles especialistas con el know-how ni expertise en las soluciones de seguridad para identificar, detectar y prevenir cualquier brecha o incidente con el fin de garantizar la ciberesiliencia de su castillo de naipes. Por ello, es clave contar con un aliado estratégico especialista que acompañe a la empresa en todo su camino, sepa cómo simplificar la complejidad de las soluciones y cómo resolver todas las necesidades de manera ágil. En Softeng, acompañamos a nuestros clientes impulsando la innovación para aprovechar el máximo potencial de las soluciones de seguridad en la nube de Microsoft.

Los líderes de todos los sectores e industrias son cada vez más conscientes del alto valor de la seguridad digital. Seguir un modelo Zero Trust es lo que va a garantizar que el negocio no se tambalee y siga en pie cuando ocurra un ataque o incidente de seguridad; y da por hecho que ocurrirá.