La pandemia ha sido un punto de inflexión para muchas empresas poniendo de manifiesto la importancia de ser ágiles para surfear las olas de cambio que genera un mundo cada vez más digital, más conectado – y con mayores riesgos de seguridad, por ello – y que avanza a un ritmo de alta velocidad.
Aquellas películas futuristas de ciencia ficción ya son cosa del pasado en el presente que vivimos. Un ejemplo de ello son las aplicaciones IoT, el uso de los datos, la automatización de procesos, la aplicación de la inteligencia artificial… donde el terreno de juego es la nube.
Hoy en día, la nube es una necesidad, pero la gran mayoría de empresas no aprovechan todo su potencial. Esto dificulta sus posibilidades a la hora de innovar y de avanzar con la velocidad y seguridad necesarias para progresar y mantenerse siempre competitivas. No obstante, solo aquellas empresas con ambición digital entienden la importancia de impulsar la innovación como ventaja competitiva para liderar el mañana.
El ADN de las empresas con ambición digital
El genoma es la combinación única de genes y constituye el manual de operaciones con todas las instrucciones para que cualquier organismo vivo se desarrolle y crezca. Al igual que los seres humanos, en las empresas también podemos hablar de un genoma que influye en su crecimiento y desarrollo, cuyo ADN contiene los genes de cada empresa que se expresan a través de su visión, propuesta de valor, capacitación, cultura corporativa, etc.
Los avances tecnológicos, la digitalización, los ciberataques… ha provocado que el genoma de algunas empresas evolucione sobre el resto para seguir avanzando y mantenerse competitivas. Hablamos de las empresas con ambición digital, y cuentan con 3 genes únicos que resultan determinantes para influir en su desarrollo y crecimiento: el gen innovador, el resiliente y el analítico.
El gen innovador (INVR)
Las empresas con ambición digital están constantemente buscando nuevas maneras de utilizar la tecnología para mejorar sus procesos de negocio, productos y servicios. Son conscientes de la importancia de la nube y, por ello, buscan soluciones innovadoras con el objetivo de maximizar todo su potencial.
Por ello, cuentan con una visión estratégica de la inversión en TI, siendo un área clave, y son conscientes de que la innovación es parte fundamental del negocio, por lo que también están dispuestas a experimentar con tecnologías emergentes y a tomar riesgos para sacar el mayor partido de la tecnología.
El gen resiliente (RSLT)
Las empresas que desarrollan el gen resiliente aumentan su capacidad de adaptarse, competir y prosperar en un entorno cambiante y de incertidumbre. Una empresa resiliente es más sostenible, es decir, es capaz de mantener su estabilidad y continuidad en el tiempo a pesar de los obstáculos, adversidades y de la propia competencia en su sector.
Por ello, y en un entorno donde las amenazas y ataques de seguridad son cada vez mayores y más sofisticados, una empresa con ambición digital conoce el valor de invertir en ciberseguridad para proteger no solo sus activos digitales, sino también su reputación y la confianza de sus stakeholders, desde clientes hasta accionistas.
El gen analítico (ANLTC)
Las empresas con ambición digital promueven una cultura data-driven. Empresas que entienden el valor de los datos y la importancia de la analítica para convertir la información en insights de negocio y tomar mejores decisiones basadas en datos; no en suposiciones. El gen analítico hace que estas empresas tengan una clara tendencia a la excelencia operacional y un claro enfoque a cliente.
Por ello, las empresas con ambición digital cuentan con estrategias sólidas enfocadas en optimizar los procesos y aprovechar el máximo potencial de los datos con soluciones de automatización, analítica avanzada e inteligencia artificial.
El CIO, líder de negocio
Si antes hablábamos del genoma como un manual de instrucciones, este no tiene ningún valor si nadie lo sigue. En el caso de las empresas con ambición digital, es el CIO o director de tecnología quien debe guiar a la empresa desde el Comité de Dirección para que sigan este manual e impulsarlo para crear esa ventaja competitiva que se puede desarrollar con estos genes diferenciales.
Hoy en día, el CIO es un líder con visión estratégica que entiende los objetivos y prioridades de negocio y lidera el área de TI para que la empresa siga creciendo y se mantenga siempre competitiva.